miércoles, 2 de marzo de 2016

Historia y leyenda de Nuestro Padre Jesús Nazareno


La iglesia de Nuestro Padre Jesús de Nazareno se ha convertido en un emblema religioso y turístico de Ojinaga en la frontera con Presidio, Texas. Su construcción es de adobe y se remonta a principios del siglo XVIII, cerca de 1700, como parte del Presidio de Santiago del Norte construido a finales del Siglo XVII por los españoles. La torre se le construyó en 1936.

En su interior alberga diversas reliquias religiosas con un alto contenido histórico como un lienzo con la imagen de San Antonio de Padua que fue enviado a este lugar en el año de 1790 por órdenes de Don Juan Vicente Güémez Padilla, Conde de Revillagigedo y Virrey de la Nueva España. Así mismo resguarda un antiquísimo archivo con libros con actas de bautismos, defunciones que datan del año de 1792.

imagen de san Antonio de 1790


La imagen principal de esta iglesia es una estatua de Nuestro Padre Jesús Nazareno con bisagras en las articulaciones por lo que se puede mover para representar las tres caídas del Viacrusis. La imagen llego de manera misteriosa hace muchos años a la iglesia del presidio antes de que el lugar se llamara Ojinaga y desde entonces es el patrón de Ojinaga, antes era San Francisco de Asís.



Se encuentra en el altar mayor de su iglesia y solo sale en procesión o cuando es bajado para cambiarle la túnica. La leyenda dice que lo quisieron trasladar a otro lugar de la iglesia y se hizo tan pesado que no lo pudieron mover. Solo se mueve para las fiestas de la semana santa cuando se hacen las procesiones y se le pone en la entrada a modo de la cárcel donde estuvo preso el viernes santo.

Lo quisieron llevar a otra iglesia y no dejó llevarse en la carreta porque las mulas no caminaron, desde entonces no sale de la Iglesia mas que para las procesiones.

Las personas le tienen por milagroso y le piden favores siendo de las sagradas imágenes de Jesús Nazareno mas veneradas en Chihuahua junto con el Cristo de Cusihuiriachi.






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